Después de leer las obras literarias “Maestras Argentinas. Clara Dezcurra” de Roberto Fontanarrosa, “El Matadero” de Esteban Echeverría y ver la representación en video de “La Malasangre” de Griselda Gambaro, y basándome en la siguiente tesis: en estas obras literarias el poder absoluto impide toda transformación, yo afirmo que en realidad más allá de toda imposición del poder en la vida social y/o personal de los personajes de las obras ya mencionadas, las cuales reflejan el contexto histórico político- social que se vivía en aquel entonces, existe cierta transformación de una u otra manera en sus vidas.
En la obra literaria “Maestras Argentinas. Clara Dezcurra”, el personaje de Clara vive la opresión cuando recibe la primera carta de Sarmiento en la que le advierte sobre el cambio que ha introducido en su escuela. A pesar de esto Clara continúa con aquella innovación viendo el interés que despierta en sus alumnos y lo que ellos logran por sí mismos. Pareciera ser que más allá de la advertencia de Sarmiento, entre otros, la vocación de Clara y su gran deseo porque sus alumnos aprendan, es más fuerte que el contexto en el que se encuentra y lucha porque el cambio introducido en su escuela persista. Es eso lo que la hace fuerte y gracias a esto ese cambio es introducido en varias escuelas, a pesar de que más tarde tenga que pagar las consecuencias.
En el caso de “El Matadero” puedo decir que ocurre una leve transformación en la vida de los “federales” que participaron en la tortura del unitario, quien finalmente muere. Esto se puede evidenciar cuando los federales se sorprenden ante tal hecho y comentan “Pobre diablo, queríamos únicamente divertirnos con él y tomó la cosa demasiado a lo serio (…) Es preciso dar parte; desátenlo y vamos” y también cuando el autor de la obra esclarece: “Los sayones quedaron inmóviles y los espectadores estupefactos”. A su vez, el unitario, mientras vivía, igualmente atravesó cierta transformación al darse cuenta que podía enfrentar semejante humillación, al exponer todo lo que pensaba de ellos mientras los federales lo degradaban y queriendo por todos sus medios defenderse.
En ambas obras literarias se alcanza a ver en parte pequeñas transformaciones pero en el caso de “La Malasangre” es donde las transformaciones que ocurren en alguno de los personajes llegan a tal punto que cambian los pensamientos, la ideología y la forma de querer vivir de ellos. Es la situación de Dolores, hija única y caprichosa, quien se enamora de su profesor, a quien al principio, le hace muy difícil su tarea de enseñar, humillandoló y dejando que también su padre lo haga. Ella se vuelve más sensible, más compasiva y más humana. Enfrenta a su padre y al mundo entero que está en su contra por el amor de Rafael. Ambos y más que nadie Rafael se juegan la vida.
Estas tres obras literarias, me llevan a pensar en lo fuerte que era el contexto de aquel entonces, y en que para cualquier persona era muy difícil cambiar, o pensar diferente o tratar de expresarse si es que esto llegaba a ocurrir.La valentía es una de las características que cruza a Clara, a Dolores y al unitario. Sin ella y sin sus convicciones tal vez no hubieran sucedido aquellos cambios que transformaron sus vidas: una siempre siguiendo su vocación e intuición de educadora, otra por el fuerte amor que había nacido en ella y otro, por defender su patria y sus ideales de libertad. Es importate destacar que ninguno de los tres nunca desistieron en perseguir lo que querían a pesar de los obstáculos que segundo a segundo aparecían y a pesar de que a algunos le costó la vida.
Creo, además, que si bien el contexto limitaba mucho a los personajes de las obras a pensar diferente, a actuar diferente y a ser diferente; parece ser que nada de ésto los detiene ¿será que, más allá de la impunidad del momento, la injusticia, los abusos y la demencia por parte de quienes tenían el poder daba más fuerzas a estos valientes a que siguieran adelante con sus ideales?
Brenda Amado
No hay comentarios :
Publicar un comentario