El poder absoluto y una parcial transformación

A partir de la lectura y reflexión de los textos El Matadero de Esteban Echeverría, La Malasangre de Griselda Gambaro y Maestras Argentinas, Clara Dezcurra de Roberto Fontanarrosa, puedo afirmar que el poder absoluto impide toda transformación, ya que es una idea que se ve reflejada en las tres obras literarias anteriormente mencionadas, de distintas formas, en distintos ámbitos y que aluden al mismo tema; pero a la vez, es propicio empezar a pensar si este impedimento por parte del absolutismo se concreta completamente.

Esto ocurre por diferentes motivos, uno de ellos es que el poder total ejercido en los años de la dictadura rosista (periodo que se retoma en los tres textos) muestra que no había oportunidad para pensar de otra manera, para hacer algo que revierta la situación que vivían los que se oponían. Los planos en los que se plasma esta idea-fuerza son variados.

Encontramos el plano político en El Matadero, donde se evidencia una clara denuncia que detalla minuciosamente las torturas y matanzas de aquella época, en la que muchos morían si no pertenecían al grupo que imponía el poder. En Maestras Argentinas Clara Dezcurra, tenemos el plano educativo, en el que la docente, dispuesta a llevar adelante sus ideales, desobedece reiteradamente los llamados de atención del gobierno, por lo tanto es enviada a otro lugar. En La Malasangre, el plano sentimental se refleja en la joven Dolores quien está ajena a todo lo que allí acontecía. Es una mujer caprichosa, sometida a los designios de su padre, que se enamora de la persona equivocada, según los pensamientos de su familia; lucha por ello, pero su amor no triunfa y él muere.

Si bien el poder absoluto no permite cambios o avances en los ámbitos ya descriptos, pienso que los protagonistas no fracasaron del todo, porque a pesar de que no haya triunfado el amor y los ideales políticos hayan seguido siendo impuestos, los personajes en sus casos particulares no terminaron siendo las mismas personas que fueron desde un principio.

Para finalizar puedo decir que el poder absoluto impide parcialmente toda transformación, ya que más allá de no admitir que ocurran grandes cambios por el abuso de poder, el sometimiento, la opresión y la censura, las personas que se animan a enfrentarlos, por más que fracasen, empiezan un largo camino al que pocos se atreven a transitar y tienen el coraje y la valentía para intentarlo.



Beatriz Aguilar