martes, 25 de julio de 2017

Nuevas miradas sobre "Martín Fierro"


Autor: Paulina Suárez
Área: Lengua y Literatura
Nivel: Terciario

INTRODUCCIÓN La siguiente actividad es un ejercicio de lectura y producción de textos que recurre fundamentalmente a los aportes de la web como fuente de consulta. Se trata de acudir a las nuevas tecnologías como medio para enriquecer nuestras prácticas.
Espero que la experiencia sea significativa para este grupo de lectores y docentes en formación.

TAREA Con la ayuda de las informaciones obtenidas de la web podrás
1- Releer el poema " Martín Fierro" disfrutando de las imágenes de una artista plástico
argentino destacado.
2- Analizar el contexto político, social, económico y cultural en el que se desarrolla la obra
3- Preparar - a modo de conclusión- una exposición oral con soporte tecnológico visual para compartir en el ámbito educativo.

PROCESO
1- Releé el poema " Martín Fierro" señalando los pasajes en los que se denuncia la condición
de vida del gaucho.
2- Informáte acerca de la biografía de José Hernández, atendiendo especialmente a su profesión
y a su participación en la vida política de la época.
3- Identificá las características del contexto histórico, político, social y cultural de la segunda
mitad del siglo XIX en la Argentina.
4- Volvé a la obra y reconocé estos datos en los pasajes de denuncia señalados .
5- Mirá la película " Martin Fierro" de Roberto FontNegritaanarrosa y compará la obra literaria con la
producción cinematográfica.
6- Reflexioná acerca de la vigencia de los reclamos de aquel gaucho en la sociedad actual.
7- Elaborá un texto reflexivo para comunicar oralmente en el que evidencies tu nueva mirada de
la obra literaria representativa de la Literatura Nacional.


RECURSOS Los recursos a tu disposición son:
- Ejemplar de " Martín Fierro" ,poema de José Hernández.
- Libros de Historia Argentina, particularmente los capítulos referidos a la organización política del siglo XIX.
- Película " Martín Fierro" de Roberto Fontanarrosa
-Sitios web recomendados:
** Poema completo - http://ciudadseva.com/texto/el-gaucho-martin-fierro/
** Arte argentino: Raul Castagnino https://www.youtube.com/watch?v=t5vYzGA-Ot0
** Biografía de José Hernández - http://www.arteargentino.com/martinfierro/
** Contexto - http://es.metapedia.org/wiki/Portal:Historia_Argentina_del_Siglo_XIX
** Argentina siglo XIX - http://www.todo-argentina.net/historia/org_nac/index.html
** Biografía de R.Fontanarrosa - http://www.negrofontanarrosa.com/biografia/fb.asp
** Una mirada didáctica del film \" Martìn Fierro\" - http://www.bnm.me.gov.ar/e-recursos/recursos_didacticos/portafolios/martin_fierro/presentacion.html

EVALUACIÓN La propuesta de trabajo será evaluada en proceso , analizando las posibilidades y dificultades que la misma ofrece. Asimismo en la exposición oral se valorará la pertinencia, la claridad en la comunicación de las ideas, la adecuación del lenguaje y la creatividad en la presentación.

CONCLUSIÓN Se solicita una valoración personal de la experiencia a fin de poner en común la significación de la misma en el proceso de formación como lectores y docentes.


(Página creada con 1,2,3 Tu WebQuest - http://www.aula21.net/)

lunes, 22 de mayo de 2017

El relato policial: un clásico para las noches de insomnio

Menú para vacaciones de invierno
http://www.elplacerdelalectura.com/blog/descubre/10-libros-que-todo-amante-de-la-novela-negra-deberia-haber-leido

Para aprender sobre  el cuento policial.
http://cuentos-policiales.blogspot.com.ar/

Estrella de plata. Arthur Conan Doyle
http://ciudadseva.com/texto/estrella-de-plata/

Los tres instrumentos de la muerte. G. K. Chesterton


Los cuatro sospechosos. Agatha Cristie
http://ciudadseva.com/texto/los-cuatro-sospechosos/

Continuidad de los parques. Julio Cortázar


Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías, volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquierda acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida. Gozaba del placer casi perverso de irse desgajando línea a línea de lo que lo rodeaba, y sentir a la vez que su cabeza descansaba cómodamente en el terciopelo del alto respaldo, que los cigarrillos seguían al alcance de la mano, que más allá de los ventanales danzaba el aire del atardecer bajo los robles. Palabra a palabra, absorbido por la sórdida disyuntiva de los héroes, dejándose ir hacia las imágenes que se concertaban y adquirían color y movimiento, fue testigo del último encuentro en la cabaña del monte. Primero entraba la mujer, recelosa; ahora llegaba el amante, lastimada la cara por el chicotazo de una rama. Admirablemente restañaba ella la sangre con sus besos, pero él rechazaba las caricias, no había venido para repetir las ceremonias de una pasión secreta, protegida por un mundo de hojas secas y senderos furtivos. El puñal se entibiaba contra su pecho, y debajo latía la libertad agazapada. Un diálogo anhelante corría por las páginas como un arroyo de serpientes, y se sentía que todo estaba decidido desde siempre. Hasta esas caricias que enredaban el cuerpo del amante como queriendo retenerlo y disuadirlo, dibujaban abominablemente la figura de otro cuerpo que era necesario destruir. Nada había sido olvidado: coartadas, azares, posibles errores. A partir de esa hora cada instante tenía su empleo minuciosamente atribuido. El doble repaso despiadado se interrumpía apenas para que una mano acariciara una mejilla. Empezaba a anochecer.

Sin mirarse ya, atados rígidamente a la tarea que los esperaba, se separaron en la puerta de la cabaña. Ella debía seguir por la senda que iba al norte. Desde la senda opuesta él se volvió un instante para verla correr con el pelo suelto. Corrió a su vez, parapetándose en los árboles y los setos, hasta distinguir en la bruma malva del crepúsculo la alameda que llevaba a la casa. Los perros no debían ladrar, y no ladraron. El mayordomo no estaría a esa hora, y no estaba. Subió los tres peldaños del porche y entró. Desde la sangre galopando en sus oídos le llegaban las palabras de la mujer: primero una sala azul, después una galería, una escalera alfombrada. En lo alto, dos puertas. Nadie en la primera habitación, nadie en la segunda. La puerta del salón, y entonces el puñal en la mano, la luz de los ventanales, el alto respaldo de un sillón de terciopelo verde, la cabeza del hombre en el sillón leyendo una novela.

miércoles, 23 de marzo de 2016

Gabriel García Márquez. Macondo y la narrativa real maravillosa



 La Hojarasca  La pobreza de un pueblo , los silencios rencorosos y resentidos de sus habitantes transmiten una tensión que cinematográficamente se traduciría como el eco de un andar pesado y lento, avanzando por una calle a lo largo de la cual las ventanas se van cerrando, sigilosas pero intransigentes.  Se huelen los restos de la compañía bananera que trajo prosperidad a Macondo, pero se fue  con impiedad y dejó al pueblo desolado.
Desde  la venganza y  el rencor  las páginas de la novela nos llevan  a los  temas clásicos de la Literatura y  la mítica Antígona
Antígona: el mito

"Antígona" de Sófocles


jueves, 17 de marzo de 2016

William Faulkner


1897-1962. .Uno de los novelistas estadounidenses más importantes del siglo XX, famoso por sus cerca de veinte novelas en las que retrata el conflicto trágico entre el viejo y el nuevo sur de su país. 
Faulkner exige mucho a sus lectores. Para crear una atmósfera determinada, sus frases complejas y enrevesadas se alargan durante más de una página y, jugando con el tiempo de la narración, ensambla relatos, experimenta con múltiples narradores e interrumpe el discurso narrativo con divagantes monólogos interiores.
                                                             


                                              
                                                                        Guerra de Secesión norteamericana
Entrevista al escritor

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Día del Profesor

“De las astillas de las cátedras destrozadas por el despotismo, haremos tribunas para enseñar la justicia y predicar la libertad" Significativas palabras de José Manuel Estrada frente a sus alumnos quienes fueron a demostrarle su adhesión cuando fuera destituido de sus cargos por sus ideas contrarias a la Ley 1420. Hoy recordando la figura de José Manuel Estrada en el aniversario de su fallecimiento se conmemora el Día del Profesor. Se destaca en la persona de José Manuel Estrada la firmeza ética, la claridad de sus ideas, el fervor para comunicarlas y sostenerlas y las páginas escritas sobre educación que constituyen fuentes fundamentales de referencias pedagógicas y de formación moral. Recordando la figura de José Manuel Estrada se rinde homenaje a cada uno de los profesores que diariamente llevamos adelante su labor en los distintos ámbitos de enseñanza.

jueves, 1 de mayo de 2014

Hundimiento del Crucero Gral. Belgrano

El hundimiento del A.R.A GENERAL BELGRANO se produjo el 2 de mayo de 1982 , durante la GUERRA DE MALVINAS, como consecuencia del ataque del SUBMARINO NUCLEAR BRITÁNICO HMS CONQUEROR. El hundimiento del crucero argentino permitió a los británicos la superioridad naval en la zona. El ataque causó la muerte de 323 argentinos- prácticamente la mitad de las bajas de nuestro país en todo el conflicto. El hecho generó una polémica en ambos países, al haberse producido fuera del área de exclusión que los mismos británicos habían establecido, y se hundieron también las últimas posibilidades de negociar alguna salida diplomática al conflicto.

El 23 de junio 1988, por medio del Decreto N° 745/98, fue declarado en nuestro país el día 2 de mayo de cada año como "DÍA NACIONAL DEL CRUCERO A.R.A. GENERAL BELGRANO", en recordación de todos los tripulantes que murieron como consecuencia del ataque. El mismo decreto rezaba que " PARA LA NACIÓN ARGENTINA REVISTE ESPECIAL INTERÉS MANTENER VIVO EL RECUERDO DE TODOS AQUELLOS QUE OFRENDARON SUS VIDAS EN DEFENSA DE LA SOBERANÍA NACIONAL".

martes, 29 de abril de 2014

1° DE MAYO: "Ocho horas para el trabajo, ocho para el sueño y ocho para la casa"

El 1° de mayo se conmemora en todo el mundo el Día Internacional del Trabajo.
Es un homenaje a los llamados MÁRTIRES DE CHICAGO,  un grupo de sindicalistas anarquistas que fueron ejecutados en 1886 por participar en luchas reivindicatorias para conseguir una jornada de trabajo de 8 horas.
En 1884 la Federación de Trabajadores de los EE.UU y Canadá convocó a los trabajadores para luchar por la jornada laboral de 8 horas declarando, en forma unilateral, que los obreros iban a cumplirla a partir del 1° de mayo de 1886.
En 1886 el presidente Andrew Johnson promulgó la Ley Ingersoll estableciendo 8
horas de trabajo diario. Como los empleadores se negaron a acatarla, los trabajadores de Chicago iniciaron una huelga que se extendió durante el 2 y 3 de mayo con violentos enfrentamientos con la policía, culminando el 4 de mayo en la plaza Haymarket.
En 1889 el congreso en París de la Segunda Internacional acordó celebrar el Dia del Trabajador el 1° de mayo de cada año.

1° de Mayo: "161 años de Constitución Nacional"

El primero de Mayo en Argentina se recuerda el día de la Constitución Nacional, en conmemoración de su sanción en 1853 en la ciudad de Santa Fe.
Esta fecha se estableció mediante la Ley 25.863, sancionada el 4 de Diciembre del 2003 y promulgada el 8 de Enero de 2004.
El 31 de Mayo de 1852 se realizó la reunión inicial en San Nicolás de los Arroyos, donde se logró el llamado "Acuerdo de San Nicolás". Y el 1° de Mayo de 1853 los diputados de las provincias (excepto los de Buenos Aires y  La Patagonia que no tenía aún  existencia histórica y política como la conocemos hoy) reunidos en Santa Fe, sancionaron la Constitución Nacional.
La Constitución promulgada estableció un gobierno representativo, republicano y federal.
Reunión de sanción Constitucion 1853

30 DE ABRIL: LOS GALESES DECIDEN SER ARGENTINOS

112º ANIVERSARIO DEL PLEBISCITO DE TREVELIN

El 30 de abril de 1902, un pueblo  conformado aproximadamente por  500 familias  galesas, ubicado en La Colonia del Valle 16 de Octubre (actualmente la localidad de Trevelin) pone fin a un conflicto territorial entre Chile y Argentina. Al ser consultados por la Comisión de Límites sobre qué soberanía reconocían sobre las tierras que ocupaban, convocados en la Escuela Nº 18 de Río Corintos, afirmaron sus deseos de ser argentinos.

viernes, 18 de abril de 2014

Macondo entona un Vallenato final.





http://www.ciudadseva.com/textos/otros/ggmnobel.htm
 

                              
 Espantos de agosto   
 Llegamos a Arezzo un poco antes del medio día, y perdimos más de dos horas buscando el castillo renacentista que el escritor venezolano Miguel Otero Silva había comprado en aquel recodo idílico de la campiña toscana. Era un domingo de principios de agosto, ardiente y bullicioso, y no era fácil encontrar a alguien que supiera algo en las calles abarrotadas de turistas. Al cabo de muchas tentativas inútiles volvimos al automóvil, abandonamos la ciudad por un sendero de cipreses sin indicaciones viales, y una vieja pastora de gansos nos indicó con precisión dónde estaba el castillo. Antes de despedirse nos preguntó si pensábamos dormir allí, y le contestamos, como lo teníamos previsto, que sólo íbamos a almorzar.

-Menos mal -dijo ella- porque en esa casa espantan.

Mi esposa y yo, que no creemos en aparecidos del medio día, nos burlamos de su credulidad. Pero nuestros dos hijos, de nueve y siete años, se pusieron dichosos con la idea de conocer un fantasma de cuerpo presente.

Miguel Otero Silva, que además de buen escritor era un anfitrión espléndido y un comedor refinado, nos esperaba con un almuerzo de nunca olvidar. Como se nos había hecho tarde no tuvimos tiempo de conocer el interior del castillo antes de sentarnos a la mesa, pero su aspecto desde fuera no tenía nada de pavoroso, y cualquier inquietud se disipaba con la visión completa de la ciudad desde la terraza florida donde estábamos almorzando. Era difícil creer que en aquella colina de casas encaramadas, donde apenas cabían noventa mil personas, hubieran nacido tantos hombres de genio perdurable. Sin embargo, Miguel Otero Silva nos dijo con su humor caribe que ninguno de tantos era el más insigne de Arezzo.

-El más grande -sentenció- fue Ludovico.

Así, sin apellidos: Ludovico, el gran señor de las artes y de la guerra, que había construido aquel castillo de su desgracia, y de quien Miguel nos habló durante todo el almuerzo. Nos habló de su poder inmenso, de su amor contrariado y de su muerte espantosa. Nos contó cómo fue que en un instante de locura del corazón había apuñalado a su dama en el lecho donde acababan de amarse, y luego azuzó contra sí mismo a sus feroces perros de guerra que lo despedazaron a dentelladas. Nos aseguró, muy en serio, que a partir de la media noche el espectro de Ludovico deambulaba por la casa en tinieblas tratando de conseguir el sosiego en su purgatorio de amor.

El castillo, en realidad, era inmenso y sombrío. Pero a pleno día, con el estómago lleno y el corazón contento, el relato de Miguel no podía parecer sino una broma como tantas otras suyas para entretener a sus invitados. Los ochenta y dos cuartos que recorrimos sin asombro después de la siesta, habían padecido toda clase de mudanzas de sus dueños sucesivos. Miguel había restaurado por completo la planta baja y se había hecho construir un dormitorio moderno con suelos de mármol e instalaciones para sauna y cultura física, y la terraza de flores intensas donde habíamos almorzado. La segunda planta, que había sido la más usada en el curso de los siglos, era una sucesión de cuartos sin ningún carácter, con muebles de diferentes épocas abandonados a su suerte. Pero en la última se conservaba una habitación intacta por donde el tiempo se había olvidado de pasar. Era el dormitorio de Ludovico.

Fue un instante mágico. Allí estaba la cama de cortinas bordadas con hilos de oro, y el sobrecama de prodigios de pasamanería todavía acartonado por la sangre seca de la amante sacrificada. Estaba la chimenea con las cenizas heladas y el último leño convertido en piedra, el armario con sus armas bien cebadas, y el retrato al óleo del caballero pensativo en un marco de oro, pintado por alguno de los maestros florentinos que no tuvieron la fortuna de sobrevivir a su tiempo. Sin embargo, lo que más me impresionó fue el olor de fresas recientes que permanecía estancado sin explicación posible en el ámbito del dormitorio.

Los días del verano son largos y parsimoniosos en la Toscana, y el horizonte se mantiene en su sitio hasta las nueve de la noche. Cuando terminamos de conocer el castillo eran más de las cinco, pero Miguel insistió en llevarnos a ver los frescos de Piero della Francesca en la Iglesia de San Francisco, luego nos tomamos un café bien conversado bajo las pérgolas de la plaza, y cuando regresamos para recoger las maletas encontramos la cena servida. De modo que nos quedamos a cenar.

Mientras lo hacíamos, bajo un cielo malva con una sola estrella, los niños prendieron unas antorchas en la cocina, y se fueron a explorar las tinieblas en los pisos altos. Desde la mesa oíamos sus galopes de caballos cerreros por las escaleras, los lamentos de las puertas, los gritos felices llamando a Ludovico en los cuartos tenebrosos. Fue a ellos a quienes se les ocurrió la mala idea de quedarnos a dormir. Miguel Otero Silva los apoyó encantado, y nosotros no tuvimos el valor civil de decirles que no.

Al contrario de lo que yo temía, dormimos muy bien, mi esposa y yo en un dormitorio de la planta baja y mis hijos en el cuarto contiguo. Ambos habían sido modernizados y no tenían nada de tenebrosos. Mientras trataba de conseguir el sueño conté los doce toques insomnes del reloj de péndulo de la sala, y me acordé de la advertencia pavorosa de la pastora de gansos. Pero estábamos tan cansados que nos dormimos muy pronto, en un sueño denso y continuo, y desperté después de las siete con un sol espléndido entre las enredaderas de la ventana. A mi lado, mi esposa navegaba en el mar apacible de los inocentes. "Qué tontería -me dije-, que alguien siga creyendo en fantasmas por estos tiempos". Sólo entonces me estremeció el olor de fresas recién cortadas, y vi la chimenea con las cenizas frías y el último leño convertido en piedra, y el retrato del caballero triste que nos miraba desde tres siglos antes en el marco de oro. Pues no estábamos en la alcoba de la planta baja donde nos habíamos acostado la noche anterior, sino en el dormitorio de Ludovico, bajo la cornisa y las cortinas polvorientas y las sábanas empapadas de sangre todavía caliente de su cama maldita.

Gabriel García Márquez ( 1927-2014)

viernes, 28 de marzo de 2014

domingo, 23 de marzo de 2014

Poesía de Juan Gelman: Por la memoria, la verdad y la justicia

“… Entre las 5 y las 7,
cada día,
ves a un compañero caer.
No pueden cambiar lo que pasó.
El compañero cae,                                                                              
y ni la mueca de dolor se le puede
apagar,
ni el nombre,
o rostros,
o sueños,
con los que el compañero cortaba
la tristeza
con su tijera de oro,
separaba,
a la orilla de un hombre,
o una mujer.
Le juntaba todo el sufrimiento
para sentarlo en su corazón
debajito de un árbol.
El mundo llora pidiendo comida.
Tanto dolor tiene en la boca.
Es dolor que necesita porvenir.
El compañero cambiaba al mundo
y le ponía pañales de horizonte.
Ahora, lo ves morir,
cada día.
Pensás que así vive.
Que anda arrastrando
un pedazo de cielo
con las sombras del alba,
donde, entre las 5 y las 7,
cada día,
vuelve a caer, tapado de infinito."


Bajo la lluvia ajena (notas al pie de una derrota) – III

Yo no me voy a avergonzar de mis tristezas, mis nostalgias.
Extraño
La callecita donde mataron a mi perro, y yo lloré junto a su muerte, y estoy pegado al empedrado con sangre donde mi perro se murió, existo todavía a partir de eso, existo de eso, soy eso, a nadie pediré permiso para tener nostalgia de eso. ¿Acaso soy otra cosa? Vinieron dictaduras militares, gobiernos civiles y nuevas dictaduras militares, me quitaron los libros, el pan, el hijo, desesperaron a mi madre, me echaron del país, asesinaron a mis hermanitos, a mis compañeros los torturaron, deshicieron, los rompieron. Ninguno me sacó de la calle donde estoy llorando al lado de mi perro.¿Qué dictadura militar podría hacerlo? ¿Y qué militar hijo de puta me sacará del gran amor de esos crepúsculos de mayo, donde la ave ser se balancea ante la noche? No era perfecto mi país antes del golpe militar. Pero era mi estar, las veces que temblé contra lus muros del amor, las veces que fui niño, perro, hombre, las veces que quise, me quisieron. Ningún general le va a sacar nada de eso al país, a la tierrita que regué con amor, poco o mucho, tierra que extraño y que me extraña, tierra que nada militar podrá enturbiarme o enturbiar. Es justo que la extrañe. Porque siempre nos quisimos así: ella pidiendo más de mí, yo de ella, dolidos ambos del dolor que el uno al otro hacía, y fuertes del amor que nos tenemos. Te amo, patria, y me amás. En ese amor quemamos imperfecciones, vidas.
 Roma/9-5-80

domingo, 16 de marzo de 2014