miércoles, 24 de junio de 2009

EL ARTE DE DIBUJARTE


En algún lecho del golfo de Corinto, una mujer contempla, a la luz del fuego, el perfil de su amante dormido. En la pared, se refleja la sombra. El amante, que yace a su lado, se irá. Al amanecer se irá a la guerra, se irá a la muerte. Y también la sombra, su compañera de viaje, se irá con él y con él morirá. Es noche todavía. La mujer recoge un tizón entre las brasas y dibuja, en la pared, el contorno de la sombra.
Esos trazos no se irán. No la abrazarán, y ella lo sabe.

Pero no se irán.

"Espejos" de Eduardo Galeano

1 comentario :

carla dijo...

Al leer este artículo por primera vez inmediatamente me remitió a otro texto, que espero poder publicarlo en el blog.
Por otro lado, al imaginar, lo que iba leyendo, me llevó a pensar en cuántas veces mantenemos historias vivas, en nuestra mente, en nuestro recuerdos; cuántas veces, dejamos reposar distintas personas en el presente escenario de nuestras vidas, aún sabiendo que forman parte del pasado, que ya se fueron y que nunca volverán a materializarse frente a nosotros... pero a pesar de saberlo, pensamos en traerlas a través de un trazo, formando un dibujo; de unas letras, escribiendo oraciones; de una melodía tarareando una canción. Y a eso, simplemente lo sabemos.